BOSTON: LOS FALSOS ATENTADOS DEL RITUAL CABALÍSTICO (PARTE 2)

LA HISTORIA REAL

Ahora, una vez ya contada la historia oficial y que mas de medio planeta se creyó, se procederá a analizar la realidad de lo acontecido en Boston aquel día.

Antes de nada, la primera prueba de que todo esto estaba mas que organizado por el propio gobierno, es la instantánea tomada del propio buscador Google, en la que se puede apreciar como hay varias entradas con fechas ANTERIORES a los sucesos, en concreto con los días 8, 11, 12 y 14 de Abril.

Por supuesto semejante error fue subsanado rápida y convenientemente, por lo que ya no podrán encontrar en modo alguno tan «sutil» desliz.

La mayor parte de pruebas estarán dedicadas a la primera explosión, ubicada cercana a la línea de meta, ya que es ahí donde existe mayor cantidad de evidencias visuales. Se irán analizando las historias narradas por las «víctimas» y los «héroes» o «rescatadores» poniendo no solo en evidencia la falsedad de sus testimonios, sino las flagrantes mentiras que salieron de sus bocas. A la par también se desmontarán datos «aportados» por los agentes de desinformación alternativa, los cuales tienen como misión tergiversar y confundir mas, al ya de por si confundido humano que cree estar despierto.

Un buen punto de partida sería la icónica foto de portada, que apareció en todos los periódicos y emisoras de televisión, con el «recién» doble amputado Jeff Bauman siendo ayudado por el «héroe» Carlos Arredondo y la historia de ambos, pero comenzaremos primero por analizar que «explotó» realmente allí y sus «espantosos» y extraños daños, ya que esto hará comprender la afirmación de que no hubo ningún herido.

DEFLAGRACIÓN, NO EXPLOSIÓN

Según el diccionario de la RAE en su primera acepción – Explosión: Liberación brusca de una gran cantidad de energía, de origen térmico, químico o nuclear, encerrada en un volumen relativamente pequeño, la cual produce un incremento violento y rápido de la presión, con desprendimiento de calor, luz y gases. Va acompañada de estruendo y rotura violenta del recipiente que la contiene.

La palabra clave en esto es la presión ya que una explosión causa ondas de presión en los alrededores donde se produce. El efecto destructivo de una explosión es precisamente porque produce ondas de choque supersónicas.

Según el diccionario de la RAE – Deflagración: Acción y efecto de deflagrar. Deflagrar: Dicho de una substancia – Arder súbitamente con llama y sin explosión. Las reacciones que provoca una deflagración son idénticas a las de una combustión, pero se desarrollan a una velocidad comprendida entre 1 metro por segundo y hasta la velocidad del sonido.

Típicos ejemplos de deflagración son:

• Encender una cerilla.
• La combustión de mezclas de gas y aire en una estufa u horno de gas.
• La mezcla de combustible-aire en un motor de combustión interna.
• La rápida combustión de una carga de pólvora en un arma de fuego.
• Las mezclas pirotécnicas en los fuegos artificiales.

Lo que aconteció en Boston no fueron explosiones, sino deflagraciones, como se mostrará a continuación, pero veamos antes unos ejemplos.

Deflagración controlada en bidón

Deflagración controlada en caja

Ahora veamos la deflagración, a cámara superlenta, de la primera explosión de línea de meta.

Se puede observar claramente que se trata de una deflagración, por lo tanto la velocidad de las ondas de choque no es supersónica. Ahora bien, ¿puede una deflagración causar heridos y muertos? La respuesta es si, pero esto será consecuencia de la velocidad de la misma que, como se ha dicho, puede ser de entre 1 metro por segundo hasta la la velocidad del sonido. Un ejemplo claro de una deflagración mortal es la siguiente.

Deflagración en la refinería PEMEX (México)

Es interesante observar el empleo de las palabras explosión y deflagración, en los medios oficiales de todo el mundo, para referirse a una misma cosa. Esto no es fortuito, ni incompetencia, ni desidia, a la hora de expresarse correctamente. Estos «errores» tienen un claro objetivo; hacer ver una explosión donde hay una mínima deflagración.

Los siguientes son ejemplos reales de explosiones de dispositivos o artefactos explosivos improvisados, comúnmente conocidos como IED (Improvised Explosive Device).

Explosión de olla a vapor

Detonaciones controladas de IDE´s y comparadas con otros explosivos (C-4) y pirotecnia.

Lo primero que se puede apreciar es que en todos ellos hay un único foco de explosión, al contrario que en las deflagraciones de las «bombas» de Boston en  las cuales hubo 3 focos; uno principal y 2 secundarios.

Línea de meta; primera «bomba».

755 de Boylston Street; segunda «bomba.

Vídeo (relentizado) de la segunda «bomba»

Vídeo fotograma a fotograma de la segunda «bomba»

Ahora veamos la imagen parada para localizar las 3 explosiones.

Afortunadamente hay una toma mejor que la extraída de dicho vídeo.

También es interesante observar el humo de la «bomba», no solo la cantidad, sino el movimiento imposible que realiza posteriormente. Los gases calientes siempre ascienden rápidamente, es física básica, tal y como se puede apreciar en la siguiente toma tras las 3 primeras deflagraciones.

Pero tras ese primer humo ascendente comienza el espectáculo. De repente, las banderas empiezan a ondearse, y una cortina de niebla comienza a descender, la cual dará el tiempo necesario y la cobertura suficiente a los actores, que harán de víctimas, para ultimar sus «heridas». Veamos en vídeo, a cámara rápida, como emerge humo por debajo de las vallas y también como una enorme cantidad aparece descendiendo, aparentemente, desde la segunda planta del edificio.

Pero regresemos de nuevo a las «explosiones». Lo primero que sucede tanto en una explosión como en una fuerte deflagración es la consabida onda expansiva, tal y como hemos visto en los vídeos anteriores de explosiones reales; incluso en uno de ellos la cámara es derribada. Pero tras la deflagraciones de Boston, podemos observar que, los daños causados en la línea de meta son CERO.

Es curioso que semejantes «bombas» que son capaces de amputar piernas a diestro y siniestro, no sea capaz de derribar unas simples botellas de agua (que ni siquiera están llenas) a ras de suelo, o quemar las banderas o perforarlas con la supuesta metralla de clavos, rodamientos y chatarra, al igual que ni siquiera es capaz de arrancar la lona de la valla de separación de carrera.

Botellas y banderas intactas

Botellas, banderas, banners y lona intactas y limpias.

Esto es algo que, como suele decirse coloquialmente, «canta» mucho, por lo que dichos elementos tales como la tela, vallas y banderas, son quitadas y arrojadas al suelo para dar la sensación de una potente explosión, dejando el escenario de esta forma.

Veamos en el siguiente vídeo, como los miembros de la organización están mas pendientes de retirar las lonas que en atender a los «heridos».

Cualquiera podría argumentar, y no sin razón, que el motivo de retirar las vallas era permitir el paso de la asistencia médica, pero como veremos mas adelante, este no es el caso. De hecho, en las fotografías publicadas para prensa como la siguiente, contienen incongruencias que solo son detectables si se buscan.

Aparentemente esta imagen no tiene nada extraño y parece el lugar de una masacre. Pero si comparamos esta toma, en la que ya no queda nadie, con una del mismo lugar en la que continúan atendiendo a los «heridos»,

se puede apreciar un detalle interesante. Las mesas que están tras las rejas están intactas,

pero al tratarse de la zona la explosión, eso no podía quedar así, de modo que arreglaron un poco el atrezzo.

Ahora la toma es perfecta para su difusión.

Esto tan solo en línea de meta, pues si nos desplazamos al lugar de la segunda «bomba», donde tan diligentemente mostraron las cadenas norteamericanas, que se hallaba la «mochila» conteniendo la olla-bomba, en una fotografía tan «limpia» y «nítida»,

encontraremos cosas similares;

donde las botellas y vasos siguen intactos, al igual que las sillas, mesas y demás mobiliario. Pareciera, irónicamente, que la «bomba» obedeciera la indicación (instalada en la farola) de la señal de tráfico «NO ENTRAR» (Do not enter), para evitar mas «daños personales».

Les dejo la imagen a máxima resolución (3 mb) para que busquen lo que quieran.

Pero estas no son las únicas incongruencias con la explosión capaz de «segar» la vida del pequeño Martin Richard.

Si se supone que la mochila bomba estaba ubicada delante de la valla, ¿puede alguien explicar como es posible que dicha valla termine doblada al lado contrario de la explosión?

La «bomba» debería explotar tal y como se indica en las flechas.

Según las leyes de la física, y representando en color azul la valla y su movimiento, tal cual estaba ubicada la «bomba», tendría que haber sido justamente al contrario (las líneas rojas indican el doblez ilógico)

La única forma de que la valla se doblara hacia dicha posición es que lo hicieran las propias «víctimas», aprovechando nuevamente la cobertura del humo.

Si se han percatado en las anteriores imágenes, el buzón está incólume, perfecto, sin un rasguño, al igual que el árbol que hay junto a este.

¿De que material está fabricado el buzón, de grafeno? ¿Y el árbol, es acaso de piedra? Lamentablemente el árbol no era de piedra y, este incomodo y silencioso testigo de la ausencia de daños, fue talado una hora después.

Pero entonces ¿como se fabrican estas «bombas» que no dañan a nadie? La respuesta está en que se trata de la misma técnica y materiales, empleados en las explosiones cinematográficas, al mas puro estilo de Hollywood. Aunque el siguiente vídeo está en inglés, no es necesario conocer este idioma para comprender lo que van a ver.

Sencillo, ¿verdad? Veamos el resultado aplicado a escenas de películas y comparado con las «bombas» de Boston.

En este vídeo podemos ver una demostración, de maniobras militares, llevada a cabo con pirotecnia y falsos heridos.

Estos recipientes o tubos es lo que se utiliza en los espectáculos de fuegos artificiales; se los conoce como morteros pirotécnicos.

Este es el esquema básico de cada uno de estos morteros (tubos) pirotécnicos. Recuerden la forma porque encontraremos un dispositivo de estos en el lugar de la primera «bomba», gracias a una fotografía.

Existen dos series de fotografías no realizadas por los medios oficiales, ambas muy reveladoras como veremos a lo largo del artículo, pero solo una de ellas parece que no era esperada por el «FBI». Una de ellas fue realizada por Aaron Tang (ver perfil), de las cuales veremos varias de ellas mas adelante; la otra serie fue realizada por Ben Thorndike (ver perfil)

el cual trabaja en Feingold O´Keeffe y tiene su oficina en el 699 de Boylston Street, en la tercera planta,

es decir, justo debajo de donde realizaron la puesta en escena de la «bomba».

En un primer momento recelé mucho de la ubicación tan privilegiada para realizar esta serie de fotografías, y que no se tratase de un ardid de los mismos organizadores de este falso atentado, al igual que sucedió con la Farsa de Sandy Hook (Connecticut). Pero la cantidad de información disponible en esta serie de fotos, el hecho de que se pusiese en comunicación con el FBI para mostrárselas y que acto seguido, en ese mismo día, tras haber subido las fotografías a su web,

la carpeta donde estaban alojadas las fotografías,

apareciese como restringido el acceso, y que la contraseña (Thorndike) que facilitó en varios foros ya no es valida, imposibilitando el acceso, da pie a considerarlas como un elemento de investigación. Se que muchos lectores pensarán que, igualmente puede seguir siendo un montaje, y que Ben Thorndike sea un elemento de distracción, pero no parece ser el caso como comprobaremos mas adelante, cotejando ciertas cosas de sus fotografías con el resto del evento. Ciertamente, mas de uno quedará con la boca abierta.

Primero pongamos un vídeo con la secuencia de las fotografías,

y a continuación la serie completa en pantalla.

SECUENCIA BEN THORNDIKE 01

SECUENCIA BEN THORNDIKE 02

SECUENCIA BEN THORNDIKE 03

SECUENCIA BEN THORNDIKE 04

SECUENCIA BEN THORNDIKE 05

SECUENCIA BEN THORNDIKE 06

SECUENCIA BEN THORNDIKE 07

SECUENCIA BEN THORNDIKE 08

SECUENCIA BEN THORNDIKE 09

SECUENCIA BEN THORNDIKE 10

SECUENCIA BEN THORNDIKE 11

SECUENCIA BEN THORNDIKE 12

SECUENCIA BEN THORNDIKE 13

SECUENCIA BEN THORNDIKE 14

SECUENCIA BEN THORNDIKE 15

SECUENCIA BEN THORNDIKE 16

SECUENCIA BEN THORNDIKE 17

SECUENCIA BEN THORNDIKE 18

SECUENCIA BEN THORNDIKE 19

SECUENCIA BEN THORNDIKE 20

SECUENCIA BEN THORNDIKE 21

SECUENCIA BEN THORNDIKE 22

SECUENCIA BEN THORNDIKE 23

SECUENCIA BEN THORNDIKE 24

SECUENCIA BEN THORNDIKE 25

SECUENCIA BEN THORNDIKE 26

Se recomienda descargar la secuencia de Ben Thorndike, en máxima resolución, para seguir sin problemas lo expuesto, en el siguiente enlace:

https://mega.nz/#!eM5FCa4C!LP8h6Q6TfPdQBBoZeSOVXF14BfugRoHfw9h4CJT5W64

Comencemos con la fotografía número 06,

en la cual puede verse un remanente de fuego de la pirotecnia empleada, y el pirotécnico (al cual aun no podemos ver bien), esperando el momento de llevarse el remanente del mortero pirotécnico.

Mientras espera la entrega (fotogramas 07, 08 y 09), en los fotogramas 10 y 11

comprueba los «daños» sufridos (tan solo un agujerito) en la manga de su indumentaria.

En el fotograma 17,

sale corriendo con el remanente del mortero pirotécnico en la mano.

En el fotograma 21

toma contacto por radio mediante un microauricular

mientras en el fotograma 22,

acto seguido toma contacto visual con el resto del elenco de actores, luego en el fotograma 26,

espera el humo (mejor dicho niebla) que le permitirá escapar y ocultarse tranquilamente.

Todo esto se desarrolla en aproximadamente 10 segundos. Cosas como esta las encontraremos en esta secuencia de fotografías por doquier. Ahora bien, la pregunta que cualquiera se haría es ¿como es posible que sabiendo como está gente planea todas estas cosas, como se les pudo pasar por alto que hubiera alguien en el edificio, o no dejarlo vacío? La respuesta se encuentra en el día que se celebraba la maratón, el cual es un día festivo en Boston. El tercer lunes del mes de abril, el maratón de Boston coincide año tras año con la celebración en la ciudad del estado de Massachusetts del Patriot’s Day, una fiesta que conmemora las batallas de Lexington y Concord, las primeras de la Guerra de Independencia de los Estado Unidos, acaecidas el 19 de abril de 1775, por lo que siendo fiesta se supone que dichas oficinas estarían vacías, pero no lo estaban.

El propio Ben Thorndike, como se expuso anteriormente, señaló haber llamado al FBI, para mostrarles las fotografías que había tomado, y poder ser de ayuda en la captura de los autores de los eventos. Esto no hubiera sido necesario, pues durante la ejecución de la gran farsa, él ya había sido descubierto y fotografiado, en el fotograma 23,

por un miembro del equipo de esta superproducción.

Este es uno de los motivos por los cuales se debía tener en cuenta esta serie de fotografías.

Pero ahora prosigamos con el asunto de la inmensa humareda que, contra toda física elemental, desciende cual niebla de Londres. Si recuerdan el vídeo con el bucle del humo, y lo comparamos con la secuencia de Thorndike, comprobaran que el escenario va quedándose libre de humo, para luego reaparecer por arriba y descender. Eso se debe a que la duración de cobertura adicional de humo (aparte de la obvia de la pirotecnia) proporcionada por la máquina de humo portátil, ya había cumplido su cometido.

Para encontrar dicha máquina y a su operario nos desplazaremos nuevamente al fotograma 06, aunque esta vez les invito nuevamente a descargar el archivo con las fotografías de Ben Thorndike, para no saturar la carga en su ordenador del artículo, ya que aún quedan muchas fotos y vídeos. De modo que solo cuando sea necesario se insertarán fotografías repetidas.

https://mega.nz/#!eM5FCa4C!LP8h6Q6TfPdQBBoZeSOVXF14BfugRoHfw9h4CJT5W64

Bien, pues vamos allá con la mano del operario acercandonse a lugar donde está oculta la máquina de humo.

En el fotograma 07, se puede observar como introduce la mano bajo el cartel

y recoge el dispositivo en el fotograma 08.

En los fotogramas 10 y 11, se puede ver como abandona el lugar,

mientras parece comentar la jugada con un compañero de reparto, el cual, lejos de estar asustado y huir por el «bombazo», se toma tranquilamente su café y observa que todo se desarrolle conforme a lo previsto.

El tipo de máquina es semejante al siguiente.

Ahora nos queda el asunto del humo o niebla que desciende desde arriba, como se dijo, presumiblemente desde la segunda o tal vez la tercera planta donde las ventanas aparecen, oportuna y estratégicamente, rotas por la «bomba».

Pero para generar esa potencia de humo y velocidad se necesitaría algo con mas potencia que el anterior dispositivo. Alguna máquina no tan potente como un generador de nubes,

pero si mas parecido a una pistola de humo como la que se utiliza en fumigaciones,

las cuales existen también para generar y lanzar esta niebla.

o quizás también algo portátil y manejable como este cañón de humo,

o este otro.

Como «curiosidad» hay que anotar que, en el momento de la deflagración, se puede observar un grupo de globos que sale volando, justamente al lado de donde se produce el «bombazo», y se van elevando sin explotar ni uno solo; algo cuando menos extraño teniendo en cuenta su fragilidad, pero además estos se mueven de una forma un tanto peculiar, tal y como pueden ver en el siguiente vídeo.

Descarga: https://mega.nz/#!LYgVlDhD!qZD5vkEw-XUJi5IApY4IVufRV5bBTFTLRgtJJA6hjZI

Una vez visto el asunto de las deflagraciones y la niebla, es el momento de analizar los momentos previos, es decir, la activación de la pirotecnia. (Pinche para continuar en la tercera parte, en el título grande)

QUIÉN, DONDE, CUANDO Y COMO

Descarga artículo en PDF con vídeos incrustados:

https://mega.co.nz/#!WExmHaDI!VYef6G18ko1spLsejzuaanlkR_MlZ08hGwIfIqtt4VM