Nos hallamos en un futuro cercano. La frontera entre los Estados Unidos y Méjico permanece cerrada a cal y canto pero los países desarrollados han encontrado un modo de seguir explotando a los más desfavorecidos gracias a las nuevas tecnologías. En esta distopía tremendamente realista es posible conectar a los trabajadores a máquinas que se encuentran en cualquier parte del mundo a través a una red global inalámbrica. Mediante esta especie de control remoto se sigue explotando al antiguo inmigrante, condenado ahora a la esclavitud dentro de sus propias fronteras. Otros males modernos como la privatización del agua por parte de corporaciones militares vienen a completar una visión nada alentadora de los tiempos venideros.
Después de perder a su padre en un desafortunado «accidente», el joven Memo deja su campo natal para acudir a la ciudad de Tijuana en busca de trabajo. Allí conocerá a Luz, una escritora primeriza con la que establece una curiosa relación amorosa.