El feminismo es otra mas de las farsas y, como comprobará, es una creación sionista y por tanto judía. Observe y medite sobre lo que ha ocurrido en los últimos años por la reducción del Rol de Madre en la Mujer a un mero trámite biológico de incubación de nueve meses: el hombre necio es el más feliz, el idiota retrógrado autodefinido como «machista», ese que se ríe a carcajadas con los chistes para imbéciles que ponen en ridículo a la mujer, especialmente en su sexualidad íntima. La mujer ha sido reducido a un mero objeto de placer decorativo, una vil mercancía, denigrada, explotable… Una máquina para penetrar. Salvo algunos notables casos, la mujer es tratada en los medios como un bulto sexual: si le faltan tetas, ahí están las siliconas; si le sobran kilos, ahí está la liposucción. La publicidad vende millones con sus bustos, sus nalgas y su propia alma. Nada la ha sacado más de su rol natural, de su genuino sitial de lucha vital.